El partido dio comienzo a las 10.00 y nuestro conjunto algo mermado por las bajas que presentaba, salto al terreno de juego con la única idea de conseguir los tres puntos. Todo iba surgiendo según lo previsto… el control del partido en los primeros minutos del encuentro era absolutamente nuestros, con dominio del balón y claras ocasiones de gol. El trabajo realizado dio sus frutos cuando alrededor del minuto diez un gran saque de esquina de Iván Pereira, es finalizado por un mejor testarazo en el segundo palo, ganándole la partida al defensor, de nuestro capitán, David García, que se colaba dentro de las mallas de la portería rival. Pero fue entonces cuando la figura del colegiado comenzó a destacar en el partido, y de forma inexplicable y tras la sorpresa de todos los allí presentes decreto anular el gol por una supuesta falta. ¡Increíble!
A partir de este momento todos los deméritos fueron para nosotros. El equipo se fue del partido, y comenzamos a cometer bastantes errores. Jugadas individuales, pases errados, falta de ideas, nula movilidad entre líneas, abuso de conducción del balón… y fue así cuando debido a una excesiva conducción por parte de David Moreno en la zona media del campo, propicia una perdida de balón y una peligrosa contra que un compañero tiene que interceptar cometiendo falta. A priori la falta no se presentaba difícil, había distancia suficiente como para tomar decisiones y solventar los problemas. La falta es ejecutada por encima de la barrera, muy floja y sin peligro aparente, pero una sensación de confianza se apodera de nuestro portero, Fernando Cera, que coloca las manos blandas y el esférico se cuela dentro de la portería. ¡Increíble!
Con ese resultado en contra nos marchamos al descanso. Tiempo para corregir e intentar dar la vuelta al partido, misión que se nos presentaba muy difícil. Pero no por ello íbamos a cesar en el intento y pondríamos todo lo que tuviéramos dentro de nosotros para hacer posible la victoria.
Durante la segunda parte, el equipo se dejo cuerpo y alma en cada lance del partido. El desgaste y derroche físico fue impresionante por parte de todos los jugadores. Pero no siempre, el que mas corre gana… además de correr, trabajar, pelear cada balón… después, hay que saber darle criterio al juego y olvidarse de querer ser los héroes del partido. Y fue así cuando en una de las pocas veces que supimos tomar las decisiones correctas, materializamos el gol que supuso el empate a uno en el marcador. Un balón robado por David García en tres partes del campo, lo abre hacia la banda donde se encuentra Chaves, controla y temporiza, mientras Iván Pereira le hace un desdoblamiento… este recibe el balón penetra hasta la línea de fondo desde donde saca un potente centro que Agustín Adame dentro del área de meta consigue rematar después de un control y fuerte disparo con la derecha.
Faltaba mucho tiempo aun para la finalización de partido, y después del tanto, el equipo después de muchos minutos volvió a creer en si mismo y en las posibilidades de poder alzarnos con el triunfo. El rival solo intentaba salirnos a la contra, pero la presión ejercida por los nuestros evitaban sus posibles entradas y era un acoso constante los ataques propiciados por los nuestros, pero no conseguíamos materializar las jugadas por lo que también, este hecho daba seguridad defensiva al equipo visitante y en nosotros crecía la incertidumbre, precipitación, y tensión…
Cuando mas cerca estábamos de darle la vuelta a la situación, con el equipo totalmente volcado en en campo rival y a tan solo a falta de doce minutos para finalizar el partido, el delantero visitante en claro fuera de juego, recibe en balón y después de un control orientado se dispone a recorrer los 35 metros que lo separan de la portería, nuestros defensores intentan dificultarle la llegada y el disparo pero este lanza un fuerte derechazo ajustado al palo izquierdo consiguiendo el definitivo 2-1.
Desde ahí hasta el final del partido, un querer y no poder por parte de los nuestros por intentar empatar el partido y obtener un premio que sin lugar a duda como muy poco se mereció. Esta vez no pudo ser y por primera vez en la temporada nuestra aficion ve una derrota en tierras zalameñas. Caras de desilusion y tristeza al finalizar el encuentro.
Sabemos que en estas categorías, sin asistentes es muy difícil señalizar los fueras de juego, y entre todos tenemos que ayudar a los colegiados, porque sabemos que es realmente complicado dirigir un encuentro. Pero cuando en un partido hay tan poco que pitar, y lo que se pita es en contra tuya y tan determinante en el marcador, te vas con una sensación amarga y pensando que es cierto que mi equipo pudo hacer las cosas mejor, pero el colegiado también.
Como dice mi capitán: “Equipo, cada fracaso supone un capítulo más en la historia de nuestra vida y una lección que nos ayuda a crecer. No nos dejemos desanimar por los fracasos. Aprendemos de ellos, y a seguir adelante!!! La meta esta aun muy lejos...todo puede pasar, ahora lo único que hay que hacer es trabajar”
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