Después de la derrota cosechada la jornada pasada en tierras zalameñas, y del fuerte varapalo recibido ante un rival directo, nos dirigíamos hacia la capital, con la difícil misión de volver a retomar la senda del triunfo, la confianza en el trabajo y en el equipo y así poder hacer todo lo posible por traernos los tres puntos de un campo donde nunca, como entrenador, había obtenido un resultado favorable.
Once Inicial: Fernando – Reyes, Kellian, Raúl y Antonio – Iván, Moreno, García © y Chaves – Rubio y Aarón.
Suplentes: Alex, Agustín, Rivas, Pedro.
El partido comenzó como es una constante en los últimos encuentros con un dominio claro de los nuestros, con un juego poco vistoso pero muy efectivo debido a las distancias de un terreno de juego de albero muy estrecho y corto pero muy bien cuidado. Todas nuestras jugadas de peligro venían precedidas con balones por detrás de la defensa que nuestros atentos delanteros intentaban sacar el máximo provecho de estas situaciones, hasta que Rubio en uno de esos balones consigue controlar y encarar al portero visitante, sobrepasándole con un colocado disparo que el cancerbero no es capaz de atajar e inaugurando el marcador cuando se acercaba el minuto 9 de encuentro.
A partir de ese momento y en una autentica avalancha de juego ofensivo por parte de nuestro equipo, conseguimos crear otras tantas situaciones claras de gol que no fuimos capaces de materializar… Aarón por partida doble, Rubio, Alejandro e Iván que consigue marcar después de un pase “de la muerte” en segundo palo que el colegiado decreta fuera de juego de forma inexplicable y ante el asombro de todos…
En uno de los numerosos córner botados a nuestro favor, David García, le gana magistralmente la posición al defensor, consigue realizar un enorme salto y enganchar un testarazo para colocar el balón dentro de la portería rival, poniendo un claro marcador favorable por parte del equipo zalameño de 2-0 a los 25 minutos de partido.
El encuentro estaba prácticamente controlado y se presumía una amplia victoria por parte de nuestro equipo. Era cuestión de tiempo…. pero fue justo en esos momentos cuando el entrenador visitante decidió mover ficha sacando al terreno de juego a un jugador corpulento, algo pasado de peso, pero con una gran calidad en sus botas como demostró en la mayoría de acciones del partido. Principalmente cuando a falta de algo menos de diez minutos para finalizar la primera parte, lanza un libre directo por encima de la la barrera y muy ajustado al palo, materializando la ocasión, poniendo el 1-2 en el marcador y volviendo a meter a su equipo en el partido. Con ese resultado aun favorable nos marchamos al descanso.
La segunda parte fue un autentico descontrol, mayormente debido al desconcierto del colegiado en cada una de las acciones señaladas. Falto de personalidad, influenciado por el publico y jugadores locales, y una inexperiencia enorme… La acción más llamativa y errónea fue el conceder el tanto del empate al AD Los Rosales, en claro fuera de juego a pocos minutos de comenzar el segundo periodo.
Apenas hubo juego en la segunda parte, por lo que el único peligro aparente eran a través de algunas jugadas a balón parado. Hasta que a falta de cinco minutos para terminar el encuentro, los dos equipos se rompen debido al desgaste físico de los jugadores, el control desaparecen y se transcurren las jugadas mas importantes, claras y significativa del encuentro, pudiendo cualquiera de los dos equipo haberse alzado con la victoria. Pero esta vez la fortuna se alió con nosotros en la última jugada del partido, cuando después de una penetración por banda derecha de Iván Pereira es finalizada con Alejandro Oliva, subiendo el definitivo 2-3 en el marcado y llenándonos de alegría y jubilo a jugadores, cuerpo técnico y aficionados zalameños que se desplazaron con el equipo.
¡! Felicidades al grupo ¡! Nos vemos el martes para seguir aprendiendo y divirtiéndonos con aquello que mas nos gusta… un balón. Y para terminar esta crónica acabo con una frase… “Las críticas no serán agradables, pero son necesarias.”
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