Llega el fin de semana. Es hora de relajarse y disfrutar de las personas que nos rodean. Elige una actividad placentera, apaga el teléfono, concéntrate en la conversación de tu pareja, de tus amigos o de tus hijos. Estate atento a señales como la sonrisa, el contenido de la charla, métete de lleno en lo que hagas.
Porque estar a medio gas, significa no estar. Las redes sociales y los móviles son de gran ayuda, pero en otras nos limitan mucho la comunicación directa.
Sácale partido a todo, si estás en el ordenador, estás en el ordenador… pero si estás con amigos, cenando con tu pareja o de paseo con los niños, sácale todo el jugo.
Apaga el teléfono, deja de mirar si te mandan mensajes, concéntrate en lo que te dicen, pregunta e interésate por el otro, ríe con sus vivencias, ábrete y cuenta las tuyas y transforma ese momento en algo mágico.
Cuando llegues a casa o cuando te acuestes y recuerdes el día, ese momento tendría que ser capaz de generar en ti una sonrisa, solo por el recuerdo, solo por haberlo disfrutado de forma plena. Vivir a medias es vivir de forma gris.
COGE EL TORO POR LOS CUERNOS, SOMOS LOS RESPONABLES DE LO QUE SENTIMOS.
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