Jornada tras jornada vamos consiguiendo formar un bloque compacto y en algunos momentos del encuentro haciendo un juego vistoso y fluido que nos lleva a crear situaciones de peligro en la portería contraria con innumerables ocasiones de gol.
Esta es la línea de trabajo que debemos mantener y poco a poco ir aumentando en minutos este tipo de juego, olvidándonos de los pelotazos y pases sin sentido. Este partido hay que destacar, la imbatibilidad de nuestra portería, y es que por primera vez en la temporada hemos conseguido dejar el marcador nuestro a cero.
Mañana lluviosa y con mucho frío. El derbi entre las dos localidades vecinas se preveía intenso y con dos conjuntos ambiciosos por hacerse con la victoria.
Esta vez el “clásico” se quedo en tierras zalameñas. Desde un principio nuestro equipo salió con las ideas muy claras y desde bien pronto se hizo dueño y señor del encuentro. Bueno orden táctico, equilibrio entre las líneas y una gran pegada por parte de nuestro delantero, Agustín Adame, que son sus dos tantos en los primeros cuarenta y cinco minutos decanto la balanza a favor de los nuestros. Todo estaba prácticamente controlado, la posesión del balón fue exclusivamente del equipo rojo, mientras que el rival solo intimidaba a nuestra defensa con balones largos y en profundidad que siempre fueron bien solventados por nuestra zaga, con anticipación y coberturas, pero sobretodo con una magnifica concentración durante todo el partido.
Tan solo hubo un momento de dudas cuando antes de finalizar la primera parte, Francisco Rubio, fue expulsado por doble tarjeta amarilla, una por impedir un saque del portero y la segunda por cortar un balón con la mano en el centro del campo, sin peligro alguno. Las dos acciones son claras de amonestación, pero a mi parecer y a pesar del gran arbitraje del colegiado, pienso que para expulsar a un jugador del terreno de juego es necesario que cometa algún tipo de infracción mas grave.
Con diez jugadores sobre el césped del Municipal Manuel Perea Anta, comenzábamos la segunda parte y esperábamos a un rival que se volcaría por acortar diferencias en el marcador, pero el buen trabajo defensivo de todo el equipo hizo que sus intentos fueran en vano. Una vez controlado los primeros quince minutos del segundo periodo, y a pesar de la inferioridad numérica, el equipo de nuevo tomo el mando del partido y las llegadas al área rival fueron aumentando hasta que a falta de cinco minutos para el final, Aarón Gutiérrez controla un balón en el área, lo protege ante el acoso del central, encara al portero y finaliza de forma magistral, subiendo al marcador del 3-0 definitivo.
Felicitar a todo el conjunto, por el gran partido disputado, por la mejor semana de entrenamiento y por la imagen dada en la mañana del sábado. Como dije al principio del articulo, poco a poco este equipo va tomando forma y quien sabe sin dentro de poco tiempo tenemos que marcar nuevos objetivos y de mayor dificultad.
La semana que viene nos toca visitar la capital onubense para enfrentarnos al C.D. Nuevo Molino, difícil visita y más difícil aun adversario.
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