sábado, 23 de julio de 2011

Poetas del Fútbol. Miguel Muñoz.

Miguel Muñoz, el técnico que obró el milagro de Malta. La flor del Real Madrid yeyé.

Santiago Bernabéu encargó a Miguel Muñoz que completara la regeneración de un equipo que ya lo había ganado todo. Le adjudicó la misión de jubilar a un grupo de futbolistas que convirtió al Real Madrid en el club más grande del siglo XX. La tarea guardaba un mal trago. Debía comunicar a Di Stéfano que sus años de blanco habían terminado. Se negó y presentó la dimisión. Se la rechazaron, el Madrid perdió la final de la Copa de Europa y la saeta rubia dejó la entidad al terminar la temporada.

Miguel Muñoz (1922-1990) comenzó a entrenar al Plus Ultra, filial del Real Madrid, tras retirarse como jugador en 1958. Al curso siguiente aceptó la dirección del primer equipo y lo concluyó conquistando la quinta Copa de Europa, la que mantuvo al club como el gran referente futbolístico del continente. Supo guiar el cambio generacional con templanza y sin traumas, y alargó durante casi 15 años como técnico la estela victoriosa que dejó su amigo Don Alfredo.

"El éxito es el resultado de aunar la disciplina a los grandes momentos"

Su permanencia en el banquillo de Chamartín fue todo un logro personal. La impaciencia de Santiago Bernabéu con los entrenadores -10 en sus primeros 16 años como presidente- hizo pensar que el ciclo de Muñoz no sería muy largo. Es todavía el hombre que más partidos de Liga ha dirigido en el Madrid (601). Los títulos y su trabajo silencioso fueron el salvoconducto de su puesto. Cuando se sintió agraviado por el comentario de algún rival contestó siempre con su peculiar retranca e ironía, que es un estado de la inteligencia.

Copa de Europa

Ganó tres como jugador y dos como entrenador

La revisión de su infancia nos lleva a Madrid, al Colegio Calasancio -mismo centro en el que estudió años más tarde Emilio Butragueño-. Allí se enamoró del fútbol y decidió que quería ser futbolista. Militó en el Pavón, el Girod, el Imperio, el Logroñes y el Racing de Santander antes de debutar en Primera con la camiseta del Celta de Vigo en 1946. Dos años más tarde fichó por el Real Madrid y ahí se volvió un personaje inolvidable durante un cuarto de siglo. Destacó por ser un centrocampista técnico y estiloso, el mismo sello que intentó imprimir a sus equipos.

Como legado imborrable dejó la paternidad del Real Madrid yeyé. Históricos como Pirri, Amancio, Sanchis, Zoco o Velázquez triunfaron a sus órdenes. Muñoz cosechó éxitos y éxitos hasta que cambió el signo de los resultados. El 15 de enero de 1974 dejó el cargo al sentirse el máximo responsable de una temporada que caminaba por un camino peligroso, con el equipo a cuatro puntos del colista. Mientras, el Barcelona crecía gracias a un futbolista holandés llamado Johan Cruyff.

"Tengo una gran flor en el trasero"

Mudó sus maneras tranquilas al Granada (1975-1976), en donde ha tenido durante 35 años el nefasto honor de ser el último entrenador que lo dirigió en Primera. Luego fichó por Las Palmas (1977-1979), al que llevó a una final de Copa que acabó cediendo al Barça.

Su último banquillo de club fue el del Sevilla (1979-1982). Allí fue expulsado por primera vez en su trayectoria por afear a un árbitro cierta conducta complaciente con algunos jugadores del Real Madrid. Comprobó entonces que no siempre se presta a todos los equipos los mismos ojos. Los malos resultados provocaron su despido. De allí se llevó multitud de amigos y mucho cariño por una ciudad en la que se sintió realmente a gusto.

La vida le tenía reservado todavía un gran reto. Fue elegido seleccionador tras el desastre de España en el Mundial de 1982 -ya lo fue fugazmente en 1969 a trío con Luis Molowny y Salvador Artigas-. Ante sí, de nuevo, la tarea de reformar un equipo.

"Mi mejor cualidad en el campo era que tenía una gran claridad de ideas dentro del equipo. Pasaba bien la pelota y me situaba espléndidamente en el terreno de juego"

España mejoró su juego de la mano de Muñoz. Con él se obró el milagro ante Malta el 21 de diciembre de 1983. "Fue el día más feliz de mi carrera deportiva. Y miren que los he tenido felices", reconoció. Hizo a la selección subcampeona de Europa en 1984; alcanzó los cuartos de final en México '86… La flor en el trasero, metáfora de la suerte acuñada por él, le abandonó en la Eurocopa de 1988. Se acabó el fútbol.

Miguel Muñoz falleció en Madrid el 16 de julio de 1990. El parte médico razonó su muerte como consecuencia de una cirrosis hepática que se complicó inoportunamente. La estadística le recuerda como el primer español en ganar la Copa de Europa como jugador y entrenador. La memoria popular, como uno de los mejores entrenadores nacionales de la historia.

miércoles, 20 de julio de 2011

Principios Educativos: Concevir el error como principio de Mejora

Nuestros jóvenes jugadores viven rodeados de errores. A estas edades el fracaso escolar se ha convertido en uno de los principales indicadores de preocupación en nuestro país. Igual que el consumo de alcohol o la introducción en el mundo de las drogas.

En todos estos casos, conocen de primera mano, amigos, compañeros e incluso, por qué no, familiares que han cometido errores en esos terrenos.

No malgastemos energías tratando de erradicar el error dentro del proceso de formación personal y deportivo del FUTBOLISTA JÓVEN: el error tiene su rol en ese proceso y nuestra tarea como educadores es darle herramientas para prevenirlo y en caso de que haya ocurrido, capacidad de análisis y corrección.

Jugar es equivocarse (sólo que para ganar hay que hacerlo el menor número de veces). Sin margen para el error, el fútbol no existiría. Aceptemos de una vez por todas que los jugadores, en especial en edades de formación, necesitan cometer errores: en los entrenamientos, en los partidos, en su relación con los demás...

Debemos clarificar de antemano cuál es nuestra postura frente al error; eso es vital para que nuestros jugadores, en formación, afronten con confianza y sin miedo los diferentes retos propuestos por el juego.

De igual forma, nuestra primera misión como educadores es clarificar qué grado de aceptación tenemos frente al error, como si el jugador nos preguntara: "Si me equivoco durante el juego, ¿Qué me vas a decir?".

La mejora sigue al error. No es suficiente con dejar clara nuestra aceptación del error.

Hay una segunda cuestión fundamental: la exigencia de mejora ante el error. Aceptar el error en ningún caso supone renunciar a que el jugador progrese en su comprensión y dominio del juego: es más, el nivel de exigencia se incrementará conforme el joven complete las diferentes etapas evolutivas, tanto personales como futbolísticas. Como educadores debemos mantener viva esta exigencia de mejora poniendo énfasis en:

1. Otorgar dosis de responsabilidad a los jugadores de su propio proceso de aprendizaje y mejora, de manera que ellos sean protagonistas activos de sus aciertos y errores.

2. Crear situaciones de juego cuyo nivel de dificultad sea asumible para el jugador, de manera que no decaiga su interés por aprender y mejorar.

Como en cualquier otro proceso vital, ante el error hay dos cuestiones importantes por parte del educador: la capacidad para identificar sus causas y la habilidad de comunicación con el jugador, ambas con el objetivo de erradicar el error.

Este es uno de los puntos fundamentales en el proceso de enseñanza, futbolístico o no: la corrección del error.

Es suficiente con asistir como espectador a cualquiera de los partidos del fin de semana para ver in situ las correcciones durante los partidos a niños de 7, 8, 9, 10 y demás edades, ¡mal!, ¡así no!, ¡pero qué te he dije!, ¿¡qué estás haciendo!?, ¡dale bien! ... Y ojo muchas veces ni vienen esos retos del entrenador sino que surgen de LOS PADRES.

Padres que lamentablemente tendrían que callarse la boca y no buscar que el hijo haga cosas que el no pudo hacer o querer salvarse económicamente con él.

Con ello sólo juzgamos al joven, informándole de algo que seguramente el propio jugador ya conoce (son niños o adolescentes, pero no tontos): su decisión, su acción o su gesto no han sido eficaces.

Pero lo que necesita el joven jugador es conocer el ¿por qué?, ¿por qué ese movimiento es incorrecto?, ¿por qué no se “avivó” del rival?, ¿por qué ...?

No son pocos los educadores que olvidan esta cuestión al tratar la corrección de los errores de sus jugadores.

Apreciar el error de un jugador es una tarea suficientemente sencilla para cualquier educador; no tanto conocer las causas que lo provoquen (y esto explica quizás el porqué del déficit de mejora en las correcciones a los jóvenes jugadores).

Para llegar a la completa comprensión del juego, especialmente importante es la corrección de los errores en el proceso de percepción y análisis de la situación de juego, ya que si se cometen errores en estos, difícilmente las soluciones mentales planteadas así como su ejecución motriz-gestual serán eficaces para resolver el problema planteado.

"Un niño normal explora constantemente su entorno. También en el campo de fútbol". Una formación correcta garantiza que esa exploración en presencia de un profesor sea exitosa. Por eso el formador aparte de impartir con un estilo de enseñanza estimulante debe disponer de suficientes juegos a la media del niño como para que el alumno se divierta constantemente y además reciba los estímulos necesarios para el desarrollo óptimo de sus capacidades cerebrales. [...]

Un cerebro bien desarrollado, en el que se ha establecido el mayor número posible de conexiones, es capaz de relacionar mejor, más rápido y mayor número de conceptos entre sí, puede analizar más rápida y profundamente la realidad que le rodea al jugador, imaginar y encontrar más y mejores soluciones ante un mismo problema que surge en el juego y ponderar mejor cada una de las opciones antes de adoptar una decisión final sobre qué hacer, cómo, cuándo y en qué lugar hacerlo".

lunes, 18 de julio de 2011

Vuelo Charter hacia el Decano

El próximo miércoles, día 20 de Julio, se darán cita en las instalaciones deportivas del Decano del Futbol Español, tres futuras promesas del mundo del fútbol zalameño. Los jugadores tienen previsto realizar un entreno con los conjuntos juveniles del Real Club Recreativo de Huelva con la intención de formar parte de las plantillas del Juvenil de División de Honor y el Juvenil de Liga Nacional para la próxima temporada 2011/2012.

Jairo Contreras, con tan solo 17 años recién cumplidos, ya es provincialmente conocido por sus cualidades futbolísticas. Después de permanecer durante ocho años bajo la tutela del Club Deportivo Fútbol Base Zalamea, esta última campaña dio un paso de gigante al pasar de la categoría cadete al equipo amateur de su localidad, el Zalamea CF, donde en un año espectacular, lleno de alegrías por jugar una fase de ascenso, y mucho trabajo, ha conseguido destacar e identificarse como uno de los jugadores revelación de la competición.

A pesar de su corta edad, lo caracteriza su experiencia.IMG_9728 Jairo tiene la suficiente madurez y personalidad para formar parte de esta nueva etapa que le espera, el jugador está repleto de ilusión por seguir los pasos de otros compañeros vecinos, como han sido José Romero “Joselito” y Fidel Chaves, ambos profesionales y otros con menos suerte como Fernando Martín Manzano, Alejandro Oliva o Isaac Florido, entre otros, que a pesar de tener magníficas condiciones y cualidades, no consiguieron saborear el mundo profesional, pero sí de vestir la elástica recreativista y crecer personal y futbolísticamente.

Si todo marcha según lo previsto, de nuevo Aitor Lancha y Jairo Contreras volverán a compartir vestuario, y estoy plenamente convencido que juntos harán un Recreativo de Huelva más grande si cabe y podrán encandilar con su juego a las distintas aficiones de toda España.

IMG_9771Otra de las perlas zalameña es Daniel Zarza, futbolista de gran envergadura y poderío físico, poseedor de unas condiciones técnicas envidiables, gran rematador de cabeza y un potente disparo que lo convierte un auténtico jugador de área y muchísima capacidad goleadora. Muy disciplinado tácticamente, respetuoso, humilde y gran compañero dentro y fuera del vestuario. Sin lugar a duda, es uno de esos jugadores que siempre a un entrenador le gustaría tener en su plantilla.

El trabajo y la constancia han obtenido su recompensa. El compromiso, la entrega y la honradez han hecho que este joven futbolista haya sido observado durante estos últimos años por varios clubes de la provincia y siempre haya estado en el candelero. Esta última temporada ha formado parte de los Juveniles del Zalamea Club de Fútbol teniendo breves, pero no desapercibidas incorporaciones en diferentes encuentros con el equipo Amateur.

Por último, y el caso más joven, es el de David García, que con tan solo 15 años también va a realizar las pruebas con el resto de sus compañeros. Está ante la oportunidadIMG_9755 de su vida, un momento que le ha costado muchísimo trabajo alcanzar y espero que lo sepa aprovechar. Tiene unas condiciones físicas espectaculares, su sacrificio lo hace especial en el campo y con un excelente sentido del juego.

Los responsables del fútbol base albiazul a través de Antonio Segovia, coordinador de la cantera onubense no quieren dejar pasar la oportunidad de contar con estos magníficos futbolistas la próxima temporada.

Ni que decir tiene, que para mí es una enorme alegría que estos jugadores tengan la posibilidad de defender el escudo recreativista. He ganado partidos y títulos, pero sin lugar a dudas este es el mejor premio que un entrenador de categorías inferiores puede obtener.

Me siento orgulloso y felizmente recompensado el ver como después de estos años de muchísimo trabajo, esfuerzo y dedicación absoluta, jugadores que han pasado por mi vestuario siguen progresando futbolística y personalmente en equipos de mayor índole y en categorías de nivel nacional o autonómico.

Ahora les toca a ellos escribir el resto de la historia, en sus botas tienen la tinta suficiente para deleitarnos con más de una divertida y entretenida aventura y espero de todo corazón que con un final feliz.

Como siempre os he dicho en vestuario, la vida se cuenta por momentos, aprovecharlos o no depende de uno mismo, y ya sabéis… ¡¡tenéis con qué!!

domingo, 17 de julio de 2011

El Desarrollo de las habilidades

Viendo un vídeo de un entrenador de la N.B.A del equipo Miami Heat, Stan Van Gundy donde habla acerca de las dificultades que están teniendo en Estados Unidos para encontrar jóvenes jugadores de baloncesto que manejen todas las habilidades técnicas necesarias para jugar el juego adecuadamente a un alto nivel, él llega a la conclusión que se debe al exceso del contenido de juegos, y exceso de partidos donde solo se busca ganar, y a la falta de desarrollo y enseñanza de fundamentos técnicos en los entrenamientos. Es para él, una de las razones del por que están llegando tantos jugadores europeos a su liga.

Cita el ejemplo que en verano fue a ver al equipo de baloncesto donde juegan sus dos hijos de 9 y 12 años, y de los 18 equipos que vio en esa liga, él afirma que solo dos o tres buscaban el aprendizaje y desarrollo técnico de sus jugadores.
El resto buscaba solo ganar.

A priori uno diría y….¿que hay de malo con eso?
Llevando esto a nuestro terreno, el fútbol, vemos demasiadas coincidencias.

Está claro que todos queremos ganar, le hace sentir a uno más fuerte, le da ganas para seguir trabajando, evolucionando, mejorando. Alimenta nuestro ego. Estimula al niño, le da prestigio al club etc. En estos aspectos: Todo muy bien.


Estos serían los aspectos positivos de este enfoque que casi todos los clubes aceptan.
Desgraciadamente no se analizan los aspectos negativos. El buscar que nuestro equipo gane en edades tempranas o pre-púberes se hará en función de determinados aspectos que puntualizaremos a continuación:

La especificidad de la función del futbolista:
Cada jugador desarrollará una función…solamente. Los que defienden, se les mandará u ordenará que defiendan. Los que atacan que ataquen. Y peor, muchas veces los que le pegan más fuerte al balón irán de defensas para “reventarla” desde atrás, o de delanteros porque rematan más fuerte para marcar.

En otras palabras, el fútbol es cada vez más polifuncional donde todos atacan y todos defienden. Se usa cada vez más la técnica a altas velocidades y donde prevalece la toma de decisión cada vez más. En consecuencia mientras más poli-funcionales, coordinados y técnicos sean los niños, más probabilidades tendrán de jugar mejor en el futuro.


Juegan casi exclusivamente los mejores:
Habrá pocas rotaciones y el tiempo se dividirá solo entre los que tengan más condiciones para este tipo de juego. No necesariamente para los que tengan más probabilidad de tener éxito inmediato como futbolistas. Participarán poco los niños más pequeños, más descoordinados o más lentos. Es como la ley de la jungla, triunfa el más fuerte o en este caso el más grande.

Enseñanza de la defensa zonal en edades sensibles:
Otro aspecto a tomar en cuenta que vemos también, como equipos de niños pequeños intentando defender en zona, cuando como se sabe el concepto espacial todavía a esas edades no lo tienen interiorizado y desarrollado. A estas edades se debe intentar que el niño juegue defensa al hombre lo más posible, ya que de esa forma podrá desarrollar la técnica de defensa individual, la noción de espacio y tiempo se irá introduciendo lentamente, el tomar un rol responsablemente y quedar en evidencia si se equivoca dándose cuenta él donde falló y corrigiéndoselo si es necesario, y por encima de todo participará mucho más que haciéndolo en forma zonal. El fallo o error no será visto como algo excesivamente negativo donde pueda perjudicarse a si mismo, a sus compañeros o club, sino como un aspecto para aprender y mejorar.

Los niños que sobresalen a este nivel generalmente no sobresalen en el fútbol “real”.
Son generalmente los niños con desarrollo físico precoz, que con una capacidad les vasta para sobresalir y marcar la diferencia y muchas veces se quedan con este aspecto nada mas y no mejoran en la totalidad, especialmente ante casos donde no hay mucha autocrítica. A veces son más grandes que el resto (y por ende más coordinados), o más altos, o rematan más fuerte que el resto. Luego el resto crece y ellos se quedan, y así se van quedando en sus carreras deportivas.

Los futbolistas que crecen bajo este tipo de “modelos” llegan con graves carencias técnicas.
En las edades sensibles es cuando el sistema nervioso está fresco, con relativa apertura y facilidad para adquirir todo lo relacionado con las habilidades coordinativas y motrices. Mientras más pasa el tiempo, más difícil es para el niño adquirir estas conductas.

Si para colmo, se adquieren gestos técnicos incorrectos, que muchas veces se adquieren bajo presión (dada la competencia), mucho más difícil es para el educador re-enseñarle el gesto. Más aún cuando es adulto.


Cuando entrenamos en fases sensibles, todos hemos cometido el error en algún momento de intentar competir, ganar partidos y campeonatos.


Como dice Van Gundy en su charla solo hay dos caminos, entrenar para que estos niños aprendan el juego de la mejor manera posible o entrenar para acumular trofeos en categorías pequeñas.
El sentido se lo da cada uno.

"De futbol y sexo todos opinan, y todos creen que lo hacen bien."
Claudio “El Bichi” Borghi.

martes, 12 de julio de 2011

Poetas del Fútbol. Helenio Herrera

Todas las semanas hablaremos de un grande en los banquillos, hoy le toca la oportunidad al creador del gran Inter: El Mago Herrera.

Los magos convierten en realidad la fantasía variando a su antojo lo que le rodea. Helenio Herrera enseñó que en el fútbol nada es imposible. Su único pretexto fue ganar en tiempos en los que el estilo sólo preocupaba a la hora de levantar un trofeo. Su ego se alimentó de títulos. HH revolucionó el juego y se empeñó en demostrar que, a veces, una persona es más importante que un equipo.

"El fútbol no es la gambeta. La consigna es ganar"

Polémico, charlatán, provocador o genio. Herrera acopió tantos calificativos como frases polémicas para el lapidario del fútbol. Quizá su personalidad díscola fue consecuencia de una infancia complicada que marcó su nómada estilo de vida. Nació en Buenos Aires en 1910, según su partida de nacimiento -en 1916, según defendió falsamente toda su vida-. Hijo de andaluces (padre de Estepona y madre de Gaucín), con 16 años emigró a Marruecos para buscar junto a sus padres una vida más fácil. Tuvo que
renunciar a su deseo de triunfar en Boca Juniors, en cuyo equipo juvenil actuó de delantero centro. Casablanca no fue un destino de su gusto y en poco tiempo hizo las maletas para viajar a Europa, a París. Inició entonces su vida lejos de la familia y comenzó a formarse el mito.

"En el fútbol no hay magia, sí pasión y lucha"

Su primera experiencia como entrenador fue el Puteaux, desde el que dio el salto en 1945 al Stade Français, club en el que antes había triunfado como jugador. Fueron los primeros de los 15 equipos que dirigió. Tres años después cruzó la frontera rumbo a España, el destino de sus primeros éxitos. La afición del Atlético de Madrid le recibió recelosa y marchó directo al Valladolid a cumplir un año de destierro. Volvió y conquistó dos ligas consecutivas (1949 y 1950).

Fue suspendido cinco años por firmar en secreto por el Barça cuando entrenaba al Sevilla

Sus primeros logros dieron coartada a su incontinencia verbal. Pasó fugazmente por el Málaga, el Deportivo y el Sevilla. La ambición le pudo y concluyó su etapa en el club hispalense envuelto en la polémica. Ramón de Carranza, presidente de la entidad por 1957, le denunció a la FIFA tras descubrir que había firmado en secreto por el Barcelona. Herrera fue suspendido cinco años y decidió marcharse a Portugal, al Os Belenenses, a la espera de que se calmase la situación. Finalmente, el perdón llegó después de que el Barça convenciera al Sevilla con una cantidad que osciló entre uno y cinco millones de pesetas, según las fuentes que se consulten.

"Yo nunca he tenido diferencias con ningún jugador, incluido Di Stefano y Kubala. Claro, siempre y cuando hagan lo que yo digo"

El Barcelona es la consagración de sus habilidades como técnico. Lo convierte en un equipo ganador que lidera sobre el campo Luis Suárez, al que rodean otros futbolistas legendarios como Kocsis o Czibor.

En 1961 volvió a cambiar de escudo. Aterrizó en el Inter de Milán junto a Luis Suárez. Juntos marcaron la etapa más brillante de la historia del equipo italiano. En ocho años logró tres ligas, dos Copas de Europa y dos Intercontinentales. Lo más importante de este periplo es la herencia que dejó para el fútbol. Su sistema de cuatro defensas y un líbero revolucionó el juego. Se le atribuyó la paternidad del catenaccio, táctica que ya usó Karl Rappan para convertir en un rival temible a la selección suiza durante los años 30.

Durante su estancia en el Inter compaginó su tarea con la de ayudante de Pablo Hernández Colorado en la selección española (de 1959 a 1962) y la de seleccionador de Italia (de 1960 hasta 1967).

De su éxito en la década de los 60 es de donde se extraen las claves de su catón futbolístico. Herrera se convirtió en un personaje obsesivamente detallista. Impuso a sus jugadores un régimen de entrenamiento rígido. Les obligó a largas concentraciones, controló sus costumbres alimenticias. "Mis jugadores son instruidos al detalle. No pueden equivocarse", decía.

Su celo profesional se convirtió en un problema personal cuando en 1973 sufrió un infarto que le obligó a cerrar precipitadamente su etapa como técnico de la Roma. Su halo triunfador se apagó.

"Una vez un periodista me preguntó por qué dirijo sólo equipos grandes, pues porque los chicos no pueden pagarme"

Sus últimas experiencias en el banquillo fueron una concesión a la nostalgia. Volvió al Inter (73-74), entrenó al Rimini (78-79) y finalizó su carrera en el Barcelona (79-81) con una Copa del Rey como epílogo. La salud le obligó a alejarse definitivamente del césped. Su corazón dejó de resistir en 1997, en Venecia.

Giacinto Facchetti, su jugador predilecto, quedó como el guardián de sus apuntes de fútbol cuando murió. En Italia aseguran que José Mourinho se interesó por ellos y llegó a contactar con la viuda de Herrera. Sin duda, el técnico portugués es el reflejo más fiel de aquel tipo cuya figura quedó encumbrada por los títulos y enturbiada por las palabras. HH puede que no fuese especial, que no fuese el mejor del mundo, pero en su empeño estuvo siempre el hacer todo lo posible por ser ambas cosas.

lunes, 11 de julio de 2011

Principios Educativos: Estimular la capacidad de tomar decisiones.

Toda actividad humana está regulada por unos principios, entendiendo por éstos aquellas normas o pautas de actuación cuya vigencia y utilidad están reconocidas de forma universal y cuya finalidad es la de orientar aquella actividad hacia el éxito.

El primer principio educativo que trataremos y que servirán de guía estratégica de la cual plantear un enfoque de entrenamiento en equipos cuya finalidad sea la construcción del jugador, aplicables en cualquiera de las fases del proceso de formación futbolística a partir de la cual plantear un enfoque de entrenamiento en equipos cuya finalidad sea la construcción del jugador, aplicables en cualquiera de las fases del proceso de formación futbolística es “Estimular la capacidad de tomar decisiones”.

La vida humana es un cúmulo incesante de decisiones, no todas afortunadamente de igual importancia.

Voy a hablar en este caso como entrenador y educador, creo que “el niño” que forma parte de nuestro equipo debe aprender a tomar decisiones que moldearán su propio futuro personal y profesional.

En los primeros años de sus vidas el grado de autonomía de decisión es nulo, pero éste va gradualmente ampliándose conforme se van cumpliendo etapas de la construcción de la persona.

Tener la capacidad de percibir y disgregar la información que circula a nuestro alrededor, tener la capacidad de análisis, actuar ante las diferentes vicisitudes de la vida, es uno de los aspectos que nos caracteriza como adultos.

¿Y el fútbol qué? Para eso leí una serie de estudios que nos permiten definir cuál es el patrón de actuación del jugador durante el partido.

Subrayaremos dos aspectos esenciales:

1. Reducido número de intervenciones directas sobre el balón (una media de 45 - 50 por partido y jugador).

2. Reducido tiempo de posesión del balón (con una media que oscila entre 90 - 120 segundos por jugador/partido y una media de duración de cada una de las acciones con balón no superior a los dos segundos).

Si un jugador sólo maneja -ejecuta- un máximo de dos minutos acciones con el balón, ¿qué hace el resto del tiempo?

Su participación en el juego se fundamenta básicamente en observar/percibir información para posteriormente -en un intervalo minúsculo de tiempo- tomar una decisión, relacionada o no con el balón, y plasmarla en un actor motor.

He aquí la importancia del "trabajo cognitivo" del jugador, ya que de él depende en gran medida su participación eficaz en el juego.

Tratando de trasladar esta reflexión teórica a la práctica real de campo, creo que el entrenador-educadores debe:

1. Enseñar a discriminar los estímulos: cuanto mejor conozca el joven jugador los principios básicos del juego, con mayor rapidez y precisión fijará su atención en los elementos relevantes del juego.

2. Estimular la velocidad mental de decisión: a partir de una variedad y riqueza de situaciones diferentes, la resolución de las cuales van a reportar una amplia base de datos en la memoria del jugador.

Es fundamental que el feed-back generado por este bucle (percepción-análisis-decisión-acción-memorización resultado) permita al joven jugador aumentar la rapidez de sus decisiones hasta llegar al punto de anticiparse al juego y prever la siguiente acción.

3. Dejar que el joven jugador sea protagonista activo en el desarrollo del juego: la principal tarea como educador de una división formativa es la de plantear situaciones-problema para que el jugador las resuelva. El protagonista durante el juego debe ser él.

El joven jugador debe resolver y para ello debe aprender a decidir, aunque eso suponga equivocarse.

En el próximo artículo seguiremos con el siguiente principio educativo, “Concebir el error como un principio de mejora”.

jueves, 7 de julio de 2011

¡¡ Hasta Pronto Amigos !!

Hoy, 7 de Julio “San Fermín”, es el día que he elegido para hacer oficialmente pública mi total desvinculación con el Club Deportivo Fútbol Base Zalamea, entidad con la que he tenido la fortuna y privilegio de trabajar en estos últimos años, y al cual le guardo un grandísimo cariño y respeto.

Como decía un amigo, es mejor retirarse y dejar un bonito recuerdo, que insistir y convertirse en una verdadera molestia, o al menos eso pretendo.

La decisión estaba tomada haca algún tiempo atrás, y la había hecho llegar a algunos de los miembros de la junta directiva y jugadores, a los cuales tengo que agradecer todos los gestos de cariño que han mostrado en estos últimos días hacía mi persona y me han animado a continuar trabajando por y para ellos. Detalles como estos, es con los que uno se queda con el paso del tiempo, y es lo que engrandece al deporte, y al fútbol en concreto en el aspecto personal.

Hay quien dice que una retirada a tiempo es una victoria y a pesar de que parecía que estaba preparado, no lo estoy. Siento un dolor inmenso. Una profunda tristeza por tomar la decisión correcta aunque la más dolorosa.

Los motivos son personales, concretamente laborales. No es la decisión que mi corazón quiere tomar, pero mi cabeza me dice que así tiene que ser.

Llegue sin hacer ruido y pretendo irme de la misma manera.

Este club me lo ha dado todo, apoyo, cariño, amistad, solidaridad... soy un enamorado del mismo y de su gente, de sus jugadores.

Quiero dar las gracias a todos los que confiaron en mi y me dejaron trabajar con total libertad para desempeñar esta bonita labor al frente de los diferentes equipos que he tenido la oportunidad de dirigir dentro de esta institución.

Solo puedo tener palabras de agradecimiento para la directiva del club, para mis delegados, para los aficionados, para mi familia que ha tenido que soportarlo con resignación, y como no, para los verdaderos protagonistas de esta aventura, que son todos y cada uno de los jugadores con los cuales he compartido vestuario en estos últimos fabulosos seis años.

No soy bueno en las despedidas, tengo la sensación que en estas líneas dejo muchas palabras en el olvido…

Ahora, puedo decir que, después de esta maravillosa y dificultosa travesia me marcho siendo mejor entrenador y persona. GRACIAS.

martes, 5 de julio de 2011

Abdominales. Ejecución y orden.

La musculatura abdominal suele tener falta de tono muscular. Si a esto le añadimos que su antagonista (musculatura lumbar) suele tener un excesivo tono, es fácil imaginarnos que se produzcan descompensaciones en la región pélvica que desembocarán en hiperlordosis -lumbar- con problemas de ciáticas y sobrecargas -lumbares-.


Los abdominales intervienen en el mantenimiento de la postura consiguiendo una correcta alineación corporal. Manteniendo una alineación corporal correcta aumentará la efectividad del ejercicio -en general-, el rendimiento y disminuirá el riesgo de lesión.

Actúa como fijador y estabilizador del tronco en distintas acciones motrices. En esfuerzos donde levantamos, empujamos y traccionamos resistencias, mantiene la columna como una base sólida, permitiendo que los brazos y piernas realicen el esfuerzo.

CORRECTA EJECUCIÓN DEL EJERCICIO

Podemos destacar los siguientes aspectos a tener en cuenta durante la ejecución de los ejercicios abdominales:

  • La cabeza debe de estar relajada para no forzar la musculatura del cuello, para ello, la mirada la mantendremos en un ángulo de 45º; mirando hacia arriba y adelante, quedando la barbilla separada del cuerpo. Las manos nunca las colocaremos detrás de la nuca o, al menos, no tiraremos de ella.
  • La columna realiza una flexión; bien elevándose del suelo las escapulas (sí trabajamos la zona superior) o la zona lumbar (sí trabajamos la zona inferior).
  • Las piernas permanecerán con las rodillas flexionadas, evitando así que la zona lumbar se arquee.
  • Expulsar el aire siempre al realizar la fase concéntrica. Cuando hagamos el máximo esfuerzo, debemos tener consciencia de expulsar todo el aire. Los abdominales son músculos que participan muy activamente en la espiración forzada.
  • Cuando elevamos la parte superior del tronco, la zona lumbar siempre quedara en contacto con la superficie, elevamos el tronco tan solo 30º grados. Si seguimos elevando el tronco, aunque el abdomen siga contraído, el responsable de esta ultima acción es el psoas.

MITOS Y ERRORES

  • Trabajar los abdominales elimina la “barriga”.- Si tenemos una cintura con acúmulo de tejido graso y deseamos una cintura definida y tonificada, debemos proporcionar tono a la musculatura abdominal con ejercicios específicos. Con los ejercicios de abdominales conseguiremos mejorar el tono pero estará debajo del tejido adiposo y no conseguiremos verlos jamas. Por lo que es fundamental eliminar ese tejido adiposo (grasa), esto lo conseguiremos con un sistema de alimentación correcto y bien planificado, también nos debemos de ayudar con ejercicio cardiovascular de tipo aeróbico, de mucha duración y poca intensidad, como carrera, bicicleta, natación, aeróbic, etc.
  • Es necesario realizar muchos ejercicios y repeticiones para trabajarlos adecuadamente.- Es cierto que es un grupo muscular que acepta mucho nivel de entrenamiento y que lo podemos trabajar a diario, pero no por eso debemos dedicarle excesivo tiempo. Lo que interesa es la calidad más que la cantidad, seleccionando ejercicios que localicen bien el trabajo, podemos conseguir una congestión rápida y eficaz. Existen personas que realizan cientos de abdominales y además de forma continua, esta forma de trabajo es de muy dudosa efectividad, ya que para hacer ese volumen de entrenamiento se introducen rebotes e impulsos que involucran a otros grupos musculares no deseados (psoas, cuello, etc.), con lo cual se pierde efectividad.
  • Si se usan plásticos o neoprenos a modo de faja reducimos cintura.- Eso es una verdad a medias. Es cierto que el volumen de la cintura se reduce, pero no nos ilusionemos, esa reducción se debe a una perdida de agua, que irremediablemente volveremos a recuperar. Además, corremos el riesgo de deshidratarnos, perdiendo sales minerales, necesarios para el bien funcionamiento del organismo y podemos padecer mareos, contracturas, calambres, etc.

ORDEN DE TRABAJO

Los músculos que conforman la pared abdominal tienen la característica de ser sinergistas entre sí. Esto quiere decir, que en las acciones motrices propias del tronco, suelen interacionar entre ellos y no solo la acción se debe al protagonismo de uno solo músculo. Es cierto que muchas veces hablamos de ejercicios para el abdomen inferior o superior, esto en la practica no sucede de esta forma. Para empezar, diremos que anatómicamente no existe un músculo abdomen superior y otro inferior, sin embargo a través de la elección de los ejercicios adecuados podemos dar más énfasis a una u otra zona, pero nunca conseguiremos aislar un músculo en concreto.

A través de estudios electromiográficos se ha observado que la zona superior del recto abdominal es muy sinergista, es decir, interviene siempre que trabajemos la zona abdominal, por el contrario la zona inferior del recto abdominal, se ve muy poco solicitada. Según estas conclusiones es lógico empezar a trabajar por aquellas zonas que menos trabajan o intervienen, y dejar para la parte final las zonas más sinergistas, que siempre van a estar presentes. El orden de trabajo debería ser entonces el siguiente:

  1. Zona inferior del recto abdominal.
  2. Músculos Oblicuos.
  3. Zona superior del recto abdominal.

SINERGISMO
Como antes decíamos, no es conveniente involucrar en exceso al músculo psoas en nuestros ejercicios para al trabajo abdominal, ya que los inconvenientes sobrepasan a los beneficios. ¿Cómo evitaremos involucrar al psoas? Evitando todas aquellas acciones motrices especificas de él. Su acción principal es la flexión de la cadera, por lo tanto evitaremos acciones como; elevar las piernas estiradas o semi-flexionadas desde la posición de tumbado y/o elevar el tronco hasta la máxima flexión. Por lo tanto, debemos deshacernos de todos los ejercicios clásicos y tradicionales en el entrenamiento abdominal de elevar las piernas rectas, tijeras, “uves”, bicicleta, elevación de tronco a llevar la barbilla a las rodillas etc...

sábado, 2 de julio de 2011

Principios Educativos

En el siguiente documento se aporta una serie de pautas pedagógicas a tener en cuenta en la formación integral de los jóvenes jugadores, destacándose de este modo la transcendencia que esto supone para los que ejercemos esta gran y responsable tarea, los técnicos deportivos.

Cuando aceptamos la responsabilidad de dirigir a un grupo de jóvenes, asumimos una inmensa responsabilidad. Tenemos en nuestras manos un grupo de chavales que actuarán a partir de nuestras decisiones, nuestros gestos, nuestras palabras, nuestras actitudes, nuestros sentimientos, nuestros conocimientos, nuestras habilidades, nuestras ...

¿Somos conscientes de la trascendencia que esto supone? Realmente, ¿valoramos en su justa medida la importancia de nuestro acierto o desacierto ante un reto de tal calibre?

Hablemos claro: se trata de ser protagonistas en el proceso de formación como persona, ciudadano y futbolista, de sujetos cuya rutina diaria no va más allá del ambiente familiar, escolar y círculo de amistades. Y todo ello desde la escasa valoración, por desgracia, que reciben las personas que dedican parte de su tiempo a estos menesteres; y no me refiero solamente al aspecto económico -que también- sino en primer lugar, a los propios recursos destinados por los clubes y asociaciones deportivas a los equipos de estas edades. ¿Qué porcentaje de recursos de los clubes tiene como destino la mejora de la formación futbolística de los más pequeños? Y por si esto no fuera suficiente obstáculo, no olvidaremos las presiones que padecemos -incluso de los propios padres- para convertir a los niños en campeones tan pronto como sea posible.

Pero lejos de servir para desvanecer ilusiones, la reflexión anterior nos debe servir como punto de partida del verdadero trabajo en las categorías de formación futbolística: construir al futbolista con el desarrollo simultáneo de su esfera personal, social y, si llega el caso, profesional (futbolísticamente hablando). Así pues el reto es emocionante y merece, por supuesto, una dedicación sería y responsable de nuestra parte, como educadores/formadores. Esto último sí está al alcance de nuestra mano, y con este artículo pretendemos aportar ideas para llevar a cabo esta responsabilidad: la construcción integral del joven futbolista.

Continuará…