Son muchas y difíciles de controlar todas las circunstancias que rodean al juego de un equipo de fútbol. Hay muchas de ellas que provienen del azar o de factores que no se pueden controlar. Desde estas líneas voy intentar explicar los factores que, desde mi punto de vista, están influyendo en el juego del Real Madrid de esta temporada, y que están dando tantos titulares en la prensa nacional.
Mucho se está hablando de que uno de los motivos más visibles es el cambio de actitud del entrenador respecto a árbitros, contrarios y sus declaraciones en prensa, y que eran seguidos por la mayoría de sus jugadores. Pero yo creo que esto no era más que una forma que tenía Mourinho de desviar la atención de los focos, que siempre apuntan a la crítica cuando el equipo no era capaz de generar buen fútbol, o, mejor dicho, fútbol vistoso o combinativo. Y digo esto porque no hay una regla que diga que un fútbol es mejor que el otro, o que por el hecho de jugar de una manera u otra se consigan mejores resultados.
Así que dicho esto empezaré a enumerar las razones de esta transformación:
1.- CAPACIDAD DE ASIMILACIÓN DE ERRORES DEL ENTRENADOR
A nadie se le escapa la capacidad de análisis de Mourinho acerca de todo lo que rodea a un equipo de fútbol. Desde su llegada al club blanco, y dada su experiencia anterior en el FC Barcelona, sabía que el club catalán era el enemigo público nº 1 para la entidad merengue. De ahí, y sabiendo que el Barça era el club a batir, empezó su vida de mandamás blanco reiterando una y otra vez que su equipo estaba en construcción y que el blaugrana era ya una escuadra hecha y con unos automatismo muy asentados.
También fueron numerosas las ocasiones en las que dijo que la segunda temporada en sus equipos siempre había sido la mejor. Y no le faltaba razón, y no lo digo por el cambio que se está viendo este año en el equipo respecto al del año anterior, sino porque no hay que ser muy estudioso en la materia para saber que hacen falta muchos entrenos y partidos para que se conozcan los jugadores entre sí, sus reacciones frente a problemas que surgen en el campo derivados del mismo juego, frente a situaciones límites o simplemente sus formas de actuar después de resultados adversos como si tratase del tiempo que necesita una pareja de enamorados para conocerse antes de dar el paso definitivo de unir sus vidas en matrimonio. Pero en el entorno del Real Madrid apenas se le dan tiempo a los entrenadores a conocer a sus jugadores o a que estos se conozcan entre sí, y menos si el rival que se encuentra por encima tuyo es el FC Barcelona.
Llegados a este punto, cabe resaltar que hasta el propio Mourinho no se dio cuenta de la diferencia de ambos equipos hasta la “manita” del Camp Nou. A partir de este día se vió a otro Mourinho. Tomó decisiones más drásticas, comenzaron sus “discursos” para desviar la atención y decidió dar un cambio en la forma de plantear los encuentros. Y creo que los resultados le han dado la razón en este último punto. Desde ese día comenzó la contrarreloj por igualarse con el club azulgrana (más en cuanto a resultados que a juego) y que acabó con la consecución de un título y con el reconocimiento de la afición madridista hacia su técnico a pesar de la aún considerable en ese momento diferencia con el equipo catalán.
Esto no hubiera sido posible sin la personalidad y la capacidad de liderazgo del portugués. Y para muestra un botón: un par de temporadas atrás, con la llegada de Juande Ramos al Real Madrid, le tocó a éste debutar en el Camp Nou con un equipo de circunstancias. Se logró un “meritorio” 1-0 y con posibilidades de haber sacado algo positivo y que hizo que la prensa deportiva ensalzara la labor del entrenador manchego a pesar de haber jugado encerrado y sin apenas posesión de balón. Después de una 2ª vuelta histórica y cerca de coger en la tabla a los azulgranas, se llegó al encuentro del Bernabéu con la moral por las nubes. Recuerdo que durante toda la semana la prensa madrileña presionó recordando la entidad del equipo blanco e insinuando que en casa no valía jugarle al Barça a la contra por el historial del Real Madrid. Creo que esta presión mediática influyó en Juande negativamente, ya que Higuaín marcó el 1-0 al poco de empezar y el Real Madrid, lejos de guardar el resultado, salió a comerse al Barcelona adelantando las líneas de presión casi al medio del campo. El resultado final fue el ya famoso 2-6, con varios goles con balones a las espaldas de la defensa madridista.
La gente se preguntará qué tendrá que ver esto con el actual Real Madrid. Pues mucho. Aquí quiero demostrar la personalidad del entrenador blanco. El Barcelona endosó un 5-0 al Real Madrid en noviembre del año pasado. Aquí Mourinho se dio cuenta realmente de la gran diferencia entre Madrid y Barça, principalmente debido, como dijo Mourinho, al tiempo necesario de acoplamiento en los jugadores blancos, y lejos de hacer caso a los rumores acerca del juego rácano de su equipo, planteó, sin ningún rubor, los siguiente partidos contra los blaugranas (recordar que fueron 5) con un equipo metido atrás y con la intención de salir a la contra sin importarle la posesión del balón. Y lo hizo conociendo las características de sus futbolistas y las del equipo rival sin importarle nada más de su entorno. A tenor de los resultados conseguidos en estos partidos, todo el mundo futbolístico coincidió en la proximidad ya del conjunto merengue respecto del Barcelona, al menos en lo que a potencial y resultados se refiere. Pero Mourinho sabe que en el Real Madrid eso no es suficiente y empezó, a finales del año pasado, a pensar en dar la vuelta a la tortilla a la situación. El Real necesitaba títulos y, para ello, había que cambiar algo…