A lo largo de la historia, muchos equipos han sobresalido en comparación con los demás de su época, y es por esto que son recordados. En general, la consecución de múltiples títulos a nivel de selecciones o de clubs conlleva a ser considerado un “equipo histórico”, es decir un equipo que sobresale a lo largo de un periodo determinado de tiempo. En este sentido, podemos rememorar al Brasil de Pele (que dominó el futbol desde el mundial de Suecia 58 hasta el mítico mundial de México 70), al Real Madrid de Alfredo Di Stefano (que ganó 6 Copas de Europa) o a la Argentina de Diego Armando Maradona.
Sin embargo, existe un caso de un equipo que pasó a la historia sin ganar un gran título: La Holanda de Johan Cruyff. En efecto, a principios de la década de 70 se formó un impresionante equipo holandés que dominó la escena europea a nivel de clubes: El Ajax de Rinus Michels. En 1965, Michels tomó las riendas del Ajax, un equipo aspirante pero que no se encontraba en los primeros puestos de la Eredivisie. Sin embargo, las ideas nuevas del entrenador logran formar un equipo con futuras estrellas como el mismo Cruyff, Johan Neeskens y Velidor Vasovic. Este equipo lograría, entre otros títulos, 6 Eredivisie, 4 KNVB Beker (Copa de los Países Bajos) y 3 Copas de Europa. Esta impresionante cosecha de títulos dio paso a la llamada del entrenador Rinus Michels al FC Barcelona (al igual que Cruyff dos años después). En 1974, siendo entrenador del equipo catalán, Michels fue llamado a entrenar a la Selección Holandesa.
Analizando un poco el contexto histórico de la época, en el tema de las selecciones nacionales Holanda no era considerada una potencia, puesto que no había logrado ningún titulo importante. Además de esto, Holanda no había asistido a un mundial desde 1938. Para 1974, Rinus Michels comenzó a instaurar innovadoras ideas para su equipo. En esta época, la gran mayoría de los equipos no había perfeccionado la estrategia y el orden táctico, y el futbol era un poco desordenado. En cambio, Rinus Michels le dio una gran importancia a la estrategia. El pensaba que el jugador no podía permanecer estático y tenía q estar en constante movimiento. Todos los jugadores tenían que defender y atacar, y el intercambio de posiciones a media jugada desconcertaba a los defensores contrarios. Por otro lado, Michels hizo que sus jugadores tuvieran una gran resistencia física que les permitiese correr todo el partido y presionar (mejor dicho, asfixiar) al contrario para que este no pudiese crear jugadas.
Todo este esquema táctico era completado por la inigualable magia de Cruyff, que jugaba de falso delantero centro, pero que en realidad aparecía en la media, en la defensa, en la creación y en la definición dependiendo de lo que necesitara el equipo. Cruyff, considerado por muchos como el cuarto mejor jugador de la historia (detrás del tridente del Olimpo del futbol: Pele, Maradona y Di Stefano). Como era de esperarse, si juntas a un dos genios, uno en el banquillo y otro en el campo, obtienes un equipo que marca la historia. Johan Cruyff era la extensión de las ideas de su entrenador en la cancha, un jugador elegante y respetado por sus compañeros, por lo que lideró y fue el capitán de la Selección en el Mundial de Alemania 1974.
Al iniciar el máximo torneo del futbol, la Selección holandesa era un rival poco conocido y del que no se esperaba mayor cosa. Sin embargo, a medida que pasaban los partidos se fueron convirtiendo poco a poco en la mayor sorpresa de la competición. Luego de superar la primera ronda sin mayores problemas, Holanda quedo encuadrada en el grupo de Brasil, Argentina, y Alemania Oriental. Cabe recalcar que en este mundial, como en Brasil 1950, después de la fase de grupos no hubo octavos de final ni ningún tipo de rondas eliminatorias, sino que se conformaron dos grupos de cuatro equipos cada uno, y los ganadores de cada grupo iban a jugar la gran final del Mundial. En este grupo, la gran favorita era Brasil, que había ganado el Mundial de Mexico 1970 cuatro años antes . Por otro lado, Argentina tenía un equipo fuerte que, como se vio después, ganaría el Mundial de 1978. Sin embargo, cuando llegó el primer partido Holanda-Argentina, el equipo de Michels desplegó un juego nunca visto hasta entonces, con un dominio aplastante sobre una selección de elite. El resultado final fue de 4-0, pero en la retina del aficionado se quedó grabada esa selección de anaranjado en la que todos sabían lo que tenían que hacer, y que eran tan superiores a sus rivales que estos no sabían que les había pasado encima. Quique Wolff, el famoso presentador del programa “Simplemente Futbol” era parte de ese equipo argentino que sufrió la goleada, y cuando se le preguntó acerca del partido nos dejó una de sus frases “Ha sido el único partido en el que sentí lo que es la impotencia, no podíamos hacer nada y queríamos que el partido se terminase”. A raíz de esta victoria, se denominó este equipo como la Naranja Mecánica, por su impresionante juego y precisión táctica. (El nombre viene de la famosa película de Stanley Kubrick de 1972).
A partir de allí, Holanda comenzó a presentar seriamente su candidatura a la Copa del Mundo. Después de ganarle a Alemania Oriental por 2-0, se enfrentó a la Tricampeona Brasil en un partido inolvidable que terminaría venciendo Holanda por 2-0 con goles de Neeskens y Cruyff. Ya en la final, Holanda se enfrento a Alemania Occidental, un equipo igualmente histórico que contaba en sus filas con el kaiser Franz Beckenbauer y el torpedo Gerd Muller. El partido no pudo comenzar de una mejor manera para la Naranja Mecánica que luego de sacar del centro y a base de una serie de toques y movimientos lograron llegar al área contraria sin que los locales tocasen la bola, y cuando Cruyff se dirigía a meter uno de los mejores goles de la historia de los mundiales, fue derribado en el área. Neeskens fue el encargado de convertir en penal en gol, y poner adelante a los tulipanes. Sin embargo, Alemania, con esa competitividad intrínseca a los alemanes y con el apoyo de su público, logró darle la vuelta al marcador. En el segundo tiempo, Holanda desplegó todo su arsenal pero su pelea con la Historia continuaba, y no lograron meter gol, quedando así relegados al segundo lugar. Sin embargo, Holanda sigue siendo recordada por ese futbol táctico e impredecible que luego del mundial fue denominado Futbol Total.
De la misma manera, en la Eurocopa de 1976, Holanda la gran favorita sufre de un mal partido contra Checoslovaquia y pierde en las semifinales, por lo que se tiene que conformar con el tercer lugar. La expectación crecía para el Mundial de Argentina 1978, pero una vez la historia le negaba ese factor de suerte imprescindible para llegar al titulo: Meses antes de la Copa, Cruyff anuncia que no jugaría el Mundial por problemas políticos y de seguridad, impidiendo así ver a la Naranja Mecánica en su máximo esplendor. Sin embargo, aun sin su gran estrella, el equipo es capaz de alcanzar la final del mundial donde es derrotado en tiempos extra por el local, la Argentina de Mario Kempes. Así terminaría la década de los 70, que quedó marcada por un revolucionario equipo que no logró que su superioridad en el campo se viese reflejada en títulos. Cabe destacar que en 1999, la FIFA nombraría a Rinus Michels como el mejor entrenador del siglo XX destacando así su aporte al futbol moderno.
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