Hoy vamos a aparcar el tema del fútbol y vamos a centrarnos en un tema, que me pone los pelos de punta… “El Hambre en el mundo”. ¿Es posible erradicarla? ¿Falta de alimentos o de mala distribución de los recursos?
Uno de los mitos más comunes acerca del hambre es que no hay suficiente alimentos en el mundo. De hecho, los hay. El hambre muchas veces es una cuestión de acceso. No hay suficiente comida para alimentar al mundo, la mayoría de los que padecen hambre en el mundo viven en África, y es sobre todo una cuestión de sequías y otros desastres naturales. Todas estas ideas falsas reflejan el conjunto de conceptos erróneos existentes sobre el hambre. A continuación 11 de los mitos más comunes y la realidad que ocultan.
Mito 1: No hay suficiente comida para alimentar al mundo.
Realidad: Hoy hay suficiente alimentos en el mundo para que todos tengan lo necesario para vivir una vida sana y productiva. Existe, sin embargo, la necesidad de ser más eficiente, sostenible y justo en la manera de producir y distribuir alimentos. Esto significa apoyar a los pequeños agricultores que constituyen la mayoría de los agricultores en el mundo en desarrollo, e implica asegurar que tengan acceso justo a los mercados.
Mito 2: Resolver el hambre significa asegurar que las personas tengan suficiente de comer.
Realidad: El hambre también incluye el tipo de alimentos que se comen. Una buena nutrición significa tener la combinación adecuada de nutrientes y calorías necesarias para un desarrollo saludable. Esto es especialmente importante para bebés, mujeres embarazadas y niños pequeños.
Mito 3: Las sequías y otros desastres naturales son los culpables del hambre.
Realidad: Las comunidades que construyen sistemas de riego, instalaciones de almacenamiento y carreteras para conectarlas a los mercados son capaces de mejorar las cosechas. Entonces la gente puede sobrevivir incluso en tiempos de sequía. La naturaleza es sólo un factor cuando se trata del hambre. Desde 1992, la proporción de crisis alimentarias que están vinculadas a causas humanas se ha más que duplicado. Estos conflictos muchas veces están en el centro de las peores crisis de alimentos de hoy en día.
Mito 4: El hambre existe cuando la comida no está disponible en tiendas y mercados.
Realidad: Aunque haya mucha comida en los alrededores, las personas pueden pasar hambre de todas maneras. Muchas veces es una cuestión de acceso - no pueden pagar los alimentos o no pueden llegar a los mercados locales. Una forma de ayudar es a través de transferencias de dinero y cupones electrónicos, que le da la posibilidad a la gente de comprar alimentos nutritivos en los mercados locales.
Mito 5: Todos los que tienen hambre en el mundo viven en África.
Realidad: De los que tienen hambre en todo el mundo existen casi mil millones de personas, más de la mitad viven en Asia y el Pacífico. El hambre también es una cuestión relevante en los Estados Unidos donde 50 millones de estadounidenses padecen de inseguridad alimentaria.
Mito 6: Demasiados pasan hambre aquí para que me preocupe por el hambre en el extranjero.
Realidad: Una de cada siete personas en el mundo pasa hambre, lo que significa que una de cada siete personas no puede crear, estudiar, o alcanzar todo su potencial como ser humano. Eso nos afecta a todos. El hambre frena el progreso en otras áreas importantes que conectan a las naciones, incluyendo la seguridad.
Mito 7: El hambre y las hambrunas no son fáciles de predecir y no se puede estar preparado.
Realidad: Existen herramientas para vigilar y predecir las tendencias en la producción de alimentos, así como los precios de los alimentos. Por ejemplo, el Sistema de Alerta Temprana de Hambruna (FEWS NET) analiza los factores meteorológicos y económicos para alertar al mundo sobre la posibilidad de focos de hambre y de hambrunas.
Mito 8: El hambre básicamente es un problema de salud.
Realidad: Este problema también afecta a la educación y la economía. Los niños con hambre luchan por concentrarse, aprender, o incluso asistir a la escuela. Sin educación para ellos resulta mucho más difícil crecer y contribuir al crecimiento de la economía nacional. Un estudio realizado en Guatemala demostró que los niños que recibieron alimentos fortificados antes de la edad de tres años crecieron hasta tener salarios un 46 por ciento superiores a las de un grupo de control.
Mito 9: La gente sólo sufre de hambre durante emergencias o desastres.
Realidad: Las emergencias son la causa de solamente un ocho por ciento de las personas con hambre en el mundo. Hay cerca de mil millones de personas padeciendo de hambre en el mundo que no se mencionan en los titulares y sin embargo se acuestan con hambre cada noche. Es por eso que los esfuerzos a largo plazo como los programas de comidas escolares son tan importantes.
Mito 10: Hay problemas globales más urgentes que el hambre.
Realidad: Cuando las poblaciones tienen hambre, las economías sufren, la gente pelea, y los agricultores no pueden cultivar sus cosechas de manera efectiva. Tenemos que luchar contra el hambre para poder resolver los problemas ambientales, económicos y de seguridad.
Mito 11: No hay nada que podamos hacer para ayudar a personas que padecen hambre.
Realidad: Hay mucho que podemos hacer, incluso como individuos. Organizaciones como el PMA necesita el apoyo constante y los esfuerzos de sensibilización a nivel comunitario. Usted puede ayudar con eso.
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