Ni poblando el mediocampo ha podido Ferguson contrarrestar al Athletic. Porque los rojiblancos tienen un estilo que es amor al balón y eso está por encima de jugar con 2, 3 o 400 defensas. Da igual y hoy se ha visto que si el Manchester pone a 5, Bielsa pone a 9 en el medio del campo. Y a jugar con el balón: Iturraspe con los dos de atrás para generar esa primera superioridad y, después, las bandas para los dos maratonianos de técnica sublime, Aurtenetxe e Iraola. Y por dentro, la poesía pura. La pluma de tinta rojiblanca con el catedrático Iturraspe, el mago Ander Herrera, el genio de Muniain y el revolucionario De Marcos.
No solo buscan el balón, sino que éste les viene a buscar. El balón no quiere estar en otras botas que no sean las rojiblancas. Saben que con ellos estará acariciado, sobado, mimado y enamorado. El balón tiene un amor platónico que es el Athletic. Si hace años que era del Barça, ahora se ha buscado a otro más para que le den aún más mimos. Es una belleza artística lo que hacen con el esférico.
Si al juego colectivo que hacen le sumas individualmente lo que compone cada uno, la melodía es de película. Iraola haciendo de Cruyff en el Mundial del 74, de Maradona en México’86, de Messi cada vez que hace su slalom, de Garrincha en el Brasil del 58… Iraola no ha conseguido el gol, pero su jugada ha sido para entrar sin pedir paso en el templo de los dioses. Por no decir el viaje que han hecho en una ocasión de Toquero. Desde Iraizoz sacando el balón, y siempre en triángulo, buscando el tercer hombre y jugando a un ritmo que el Manchester no llegaba. Sublimando jugada tras jugada.
Y ahora, ¿quién se aventura a decir que este equipo no está bien físicamente? Lo escuché de nuevo el domingo contra Osasuna. Que no, que no, que el físico no. Que si compones fútbol, no hay físico que funda a estos futbolistas. El balón te ordena, te hace estar más fresco, reduce el esfuerzo cuando corres… No hay físico que valga. Hay que ver cómo están mentalmente. Y la cabeza llega donde las piernas no pueden. Y el balón llega donde las piernas no lo hacen. Saben que este estilo te hace llegar a la bodega del fútbol.
Emocionante The Catedral. Gracias a esos 40.000 que hoy han estado allí. Y a los 8.000 del otro día en Manchester. Y a todos los que no han podido estar en ninguno de los dos sitios. Este club, además, tiene una afición única. Una afición que no tiene valor, porque no se puede negociar. Saben que tienen a una plantilla por delante de Gran Reserva, de capítulos de historia del fútbol. Este Athletic le está llevando adonde se merecen. Es un club que lo tiene todo. Afición, futbolistas, estadio y una ciudad con olor a tinta rojiblanca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario