Las agujetas siempre están presentes en las primeras sesiones. Aunque no impiden volver a entrenar, sí que en muchas ocasiones resultan molestas y hasta incluso dolorosas. ¿Qué hacer cuando tenemos agujetas? ¿Esperamos a que desaparezcan? ¿Qué hacer para eliminarlas?, Son preguntas típicas en las primeras semanas.
Las agujetas surgen por una falta de adaptación al ejercicio, el músculo no está habituado a trabajar en esa determinada angulación o intensidad de trabajo y el tejido muscular y conectivo sufre alteraciones estructurales a modo de microroturas, a este efecto se le suman los metabolitos de desechos fisiológicos, como el ácido láctico, que quedan almacenados durante un tiempo en el tejido muscular. El organismo sólo necesita unos días para reparar y limpiar el tejido muscular, por esta razón suelen desaparecer a los pocos días. Si repetimos el entrenamiento, el organismo provoca adaptaciones y termina siendo más eficiente, al poco tiempo no se producirán esas pequeñas roturas titulares y los productos de desecho se eliminarán muy rápidamente.
Según este criterio, resulta casi imposible evitar que las agujetas aparezcan en mayor o menor grado. Es más, yo siempre digo que si tenemos agujetas es indicativo de que nuestro entrenamiento ha sido eficaz, ya que esto implica nuevas adaptaciones y mejoras en el rendimiento. Por tanto, no temas a las agujetas, tarde o temprano aparecerán en tu entrenamiento.
Lo que sí debemos tener en cuenta es que el pico de dolor aparece a las 48 horas, por tanto, sé prudente y espera hasta ver el efecto de la carga, si observas que a las 48 horas no tienes muchas agujetas, es buena señal, podrás incrementar tu carga progresivamente. Es preferible que los primeros días te quedes corto, a que creas que vas sobrado y lo pagues a los tres o cuatro días de comenzar tu programa.
¿Agua con azúcar para eliminar las agujetas?
Seguro que hemos oído este consejo alguna vez, no es más que una falsa creencia, el agua con azúcar no evitará que aparezcan las agujetas, y mucho menos, las eliminará una vez que han aparecido.
Finalmente, es conveniente que entrenes con agujetas, es la única forma de reducirlas, eso sí, no apliques una carga elevada, es preferible realizar una sesión suave a no hacer nada. Aunque parezca una incongruencia, esto es así debido a que la actividad física en un músculo con agujetas provocará un aumento del riego sanguíneo que aportará nutrientes y "limpiará" al tejido de productos de desecho. Así que ya lo sabes, no veas a las agujetas como tu enemigo, ¡¡son un aliado necesario!!
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